El organizador de eventos es quien piensa, produce y ejecuta un evento. El que está en cada detalle, en cada contratación y en el paso a paso. Para llevarlo adelante tiene que planificar minuciosamente cada detalle.
En líneas generales un evento se refiere a un acontecimiento previamente organizado que reúne a un determinado número de personas en tiempo y lugar preestablecidos, que desarrollarán y compartirán una serie de actividades afines a un mismo objetivo.
Existen múltiples maneras de clasificar los eventos por diferentes autores. De acuerdo al tipo de actividad pueden ser:
- Culturales: actividades de formación, difusión, artísticas, lúdicas, recreativas.
- Socioeducativas: fiestas, reunión de organizaciones, acciones de movilización, de bien social, de información a la sociedad civil.
- Deportivas: eventos deportivos y de esparcimiento, al aire libre, de naturaleza y medio ambiente.
- Empresariales y corporativos: reuniones, charlas, presentaciones de productos, seminarios, conferencias, encuentros, congresos y ferias.
Otra usual clasificación es de acuerdo al público:
- Abiertos: son aquellos que se realizan para todos los públicos sin necesidad de una invitación o entrada, suelen estar organizados en espacios más amplios y con unos fines más comerciales.
- Cerrados: son aquellos organizados para un número específico de asistentes en los que cada uno tiene una invitación, anteriormente enviada por la empresa u organización, y la cual se ha de presentar a la entrada del acto.
De acuerdo al alcance del evento también podemos tipificarlos como:
- Internacionales: cuando al menos el 40% de los asistentes son de, como mínimo, tres países diferentes. En el caso de que el 90% sean extranjeros, podrán proceder de menos de tres países (Según Spain Convention Bureau e ICCA).
- Nacional: Al menos el 40% de los asistentes proceden de tres comunidades autónomas diferentes.
- Regional: No tiene el nivel mínimo de inspcritos de otras comunidades autónomas para ser considerado nacional.
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